En jerarquía de perfección, los ángeles están por encima de los seres humanos y arriba está el Señor.
Dios es infinito, Dios es el creador, los ángeles son creaturas incluyendo al primer ángel caído y sus seguidores, que por soberbia quiso ser semejante al Señor, pero al demonio ni su existencia le pertenece. Seguir a Dios requiere humildad para reconocernos sus creaturas y entender el lugar que ocupamos en la creación.