Después de ejercer su profesión como ingeniero civil, en el año 1980 fue miembro de los Misioneros Seglares Franciscanos y en el año de 1985 fue elegido como superior de ellos y militó con este grupo hasta 1989. Fundó por ese tiempo el grupo misional franciscano (SOS) (Seglares Organizados a Servir).  En la casa del misionero fundó la Escuela “Río de Luz” que con el tiempo se constituyó en el órgano formativo de los laicos comprometidos del Decanato de Nuestra Señora de la Paz, de la Arquidiócesis de Guadalajara. Fue maestro de tiempo completo en la escuela del Católico Seglar impartiendo clases de Cristología, de Mariología, de Teología Moral, Teología dogmática, de Ascética y Mística.

“Mi interés es servir hasta el límite de capacidad a la Iglesia para la expansión del Reino de Dios, y que sea denunciada y puesta de conocimiento la actividad perversa y pervertidora del pestilente satanás, para que no sigan cayendo en ella tantas almas que, por ignorancia, se han involucrado en los caminos del ocultismo en forma activa aprendiendo las ciencias ocultas, y en forma pasiva acudiendo a consultar a todos estos ocultistas. Por esta razón es que también dentro de las diferentes actividades que he realizado desde 1994 hasta la fecha, está el apoyar a sacerdotes con envío del obispo en su ministerio de la liberación oficial de la Iglesia y exorcismos, haciendo diferentes actividades con ellos, entre otras, el de darles formación a los grupos de laicos comprometidos que les ayudan”. (Benjamín Sepúlveda Hernández, 2020)