El demonio, aprovechándose de nuestra inclinación al pecado, suele exaltar nuestra imaginación con pensamientos muy persistentes y generalmente pecaminosos, los cuales pueden desencadenar que aparte de estar pecando con el pensamiento, también se cometa el pecado que se está fantaseando. Escuchemos de qué otras formas nos pueden afectar estos ataques a la imaginación y qué podemos hacer para contenerlos.
Opresiones Demoniacas
Opresiones Demoniacas – 06. ATAQUES DE OBSESIÓN POR MEDIO DE LA IMAGINACIÓN
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