El demonio infunde tentaciones por medio de ideas o pensamientos intelectuales. Pero también existen estímulos externos que nosotros mismos consentimos. Aunque es complicado, en ocasiones se pueden identificar las tentaciones del demonio porque son asaltos obsesivos y recurrentes. Cualquiera que sea el origen de las tentaciones, al final somos libres y hacemos lo que queremos, por eso hay que rechazarlas inmediatamente en el nombre de Jesús y pedir su asistencia.
Lo que Debemos Saber Sobre el Demonio
Lo que debemos saber sobre el demonio – 05. PROCEDENCIA DE LAS TENTACIONES Y CÓMO VENCERLAS
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