Existen demonios de todas las jerarquías angélicas, pero la maldad de cada uno no depende de su posición, sino del odio y la soberbia que cada uno alimenta voluntariamente. Nadie es probado más allá de sus fuerzas, por lo tanto, cuando Dios permite la prueba, tenemos la opción de caer o de esforzarnos para vencerla. Aparte de las tentaciones que se nos presentan, también por voluntad propia nosotros podemos crear las situaciones de pecado.
Lo que Debemos Saber Sobre el Demonio
Lo que debemos saber sobre el demonio – 04. NO TODAS LAS TENTACIONES VIENEN DE SATANÁS
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