Toda autoridad viene de Dios y debemos estar unidos a aquel que nos la da ¿Cómo? Con una vida cristiana observante, con una vida de gracia. María se sujetaba a la autoridad de José y Jesús se sometía a la autoridad de sus padres; porque Dios constituyó al hombre como cabeza del hogar. Tener una buena relación entre esposos es tener una buena relación con Dios.